15 Excusas Que Hacemos Para No Obedecer El Llamado Misionero

15 Excusas Que Hacemos Para No Obedecer El Llamado Misionero

Las siguientes son solo unas pocas de las muchas objeciones que se escuchan entre los grupos cristianos y misioneros de prospectos para el campo misionero. Aunque muchas peden ser meramente excusas, muchas las hemos escuchado muchas veces como objeciones serias de cristianos bien intencionados como respuesta a la pregunta, “¿Por qué no te entrenas para ir en servicio cristiano de tiempo completo al extranjero?

1) “Pero no he sido llamado.”

Gran cantidad de personas nos ha dicho lo siguiente: “estoy de acuerdo en que se necesita mas gente que vaya a los campos misioneros, pero yo nunca he escuchado a Dios decirme que vaya.”
La verdad es que Dios ya te ha dicho que vayas en Su Palabra. De hecho, él te manda a “Ir a todo el mundo, y predicar el Evangelio a cada criatura.” (Marcos 16:15) Siendo así – ESTAS LLAMADO.
De hecho, si tu no vas, necesitas un llamamiento especifico de Dios para quedarte. ¿Te ha dicho Dios específicamente que no “vayas” a predicar el Evangelio? Si no, mejor comienza a orar pidiendo DONDE debo ir, en lugar de si deberías ir, ya estas llamado.

2) “Pero Dios necesita gente que se quede aquí para ser un testimonio a los perdidos aquí. ¡Hay suficiente necesidad aquí!

Es verdad que Dios ha llamado a personas para quedarse donde están y ser testigos de Cristo en sus vidas diarias y profesiones. Pero nuevamente, Dios es misericordioso y justo. Si en América Latina vive el 7% de la población mundial, entonces proporcionalmente el 7% de los creyentes deberían quedarse como testimonio en casa (eso es equivalente a 1 de cada 15) mientras el resto de nosotros debería ir a los lugares del mundo donde el cero por ciento son creyentes. (Por ejemplo, en Albania solo hay un “puñado” de creyentes en el país entero de 2.7 millones de personas. ¡Menos de la mitad de la milésima parte!)

3) “Pero Dios necesita que personas se queden aquí para apoyar financieramente a aquellos ministerios y misioneros que están por todo el mundo. De hecho, mi iglesia esta apoyando a algunos misioneros con mis diezmos y ofrendas.”

Nunca tendrás que preocuparte por suficientes cristianos que se queden para apoyar a los misioneros. Siempre habrá suficiente gente que no responderá al llamado de ir – que se quedarán en casa y con gusto enviaran un cheque (en vez de a sí mismos) para alcanzar a los perdidos. Después de todo, nada es mas fácil dar que dinero.
Esto no significa que todo el que se queda es egoísta y desobediente. Como ya hemos dicho, hay algunos que saben que específicamente están llamados a quedarse, y están haciendo exactamente lo que Dios tiene para ellos aquí, mientras apoyan ampliamente a otros ministerios. Solo decimos que siempre habrá suficiente gente para apoyar financieramente a los pocos que responden el llamado y obedecen a Dios.

4) “Pero no puedo abandonar a mi familia y amigos.”

El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no merece ser mío… (Mat. 10:37)
Dios es muy claro en cual aprobación debemos buscar. Es impresionante ver como los padres cristianos reaccionan cuando sus hijos les dicen que quisieran ser trabajadores cristianos de tiempo completo. “¡Un misionero! ¿estas loco?” Es como si anunciaran que les gustaría ser un ladrón o prostituta.
Es verdad que Dios desea que honremos a nuestros padres y amemos a nuestros amigos, pero también ha dejado claro en Su Palabra que este honor y amor no debe exceder nuestro amor y obediencia a Él y a Su llamado en nuestras vidas. Siempre deberíamos hacer lo mejor que podamos para explicar el llamado de Dios a nuestras familias, con amor y paciencia, pero la línea final deberá ser que obedeceremos a Cristo sin importar el costo. Siempre debemos tratar de obtener la comprensión y bendición de nuestra familia cuando Dios nos hace claro nuestro ministerio, pero también debemos estar listos para dejar “casas o hermanos o hermanas o padre o madre o hijos” por Él “y por el Evangelio.” (Marcos 10:29)

5) “Pero necesito quedarme y llevar mis parientes al Señor primero. Si me voy a otro lado, ¿cómo pueden ser salvos?”

Hubo una vez un hombre que quería seguir a Jesús, pero le dijo, “Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.” La respuesta de Jesús fue, “sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.” (Mat. 8:21-22)
Puede sonar cruel que Jesús no permitiera al hombre hacer el funeral de su padre muerto – pero muy probablemente, el padre del hombre aun no había muerto. La frase “espera hasta que entierre a mi padre” se usaba comúnmente para decir “Espera hasta que mi padre haya muerto.” Lo que realmente estaba diciendo era, “Quisiera seguirte ahora, pero, mis padres no entenderían. Por favor espera hasta que mueran, y con todo gusto te seguiré.”
La respuesta de Jesús fue muy apropiada “deja que los muertos entierren a sus muertos.” En otras palabras permite a los no creyentes ocuparse de sí mismos, y sígueme.” Jesús no desea que desechemos nuestra utilidad porque nuestros parientes aun no son salvos. El mayor testimonio que pueden ver en ti es obedecer completamente el llamado de Dios en tu vida. Jesús no quería que el padre de este hombre fuera enterrado sino que el joven lo siguiera, entonces quizá aun el padre de este hombre vendría a conocerle. La obediencia es mas que sacrificio (I Samuel 15:22) cuando obedecemos a Dios, El se encarga de todas nuestras demás obligaciones (Mat. 6:33).

6) “Pero primero necesito terminar la escuela.”

No creo que Dios quiera que cada cristiano vaya a la universidad solo porque “todos van ahora a la universidad.” Así como todo en nuestra vida cristiana, El es el Maestro, nosotros los siervos. El es el General, nosotros los soldados. Si realmente eres un cristiano, estas bajo las ordenes del Rey. Si no estas bajo su mandato, entonces no eres realmente un cristiano.
Si, Dios llama a unos a ir a la universidad. A veces para obtener una educación relacionada con su llamamiento. De hecho, si sabes a donde Dios te ha llamado, quizá Dios te dirija a aprender el idioma y la cultura antes de que vayas (aunque el mejor lugar para aprender es entre esa gente).
Claro que otra razón por la que Dios puede dirigirte a la universidad es para ministrar a la gente ahí, así como también madurar emocional y espiritualmente. Pero debes asegurarte de que estas en directa obediencia, o estarás desperdiciando tu tiempo y el Suyo.

7) “Pero quiero casarme primero, y luego tal vez mi pareja querrá servir a Dios tiempo completo en el campo, en vez de ir yo solo.”

No podría haber otra peor razón para no obedecer a Dios ahora. Dios no quiere que busques un esposo o esposa. El quiere que estés unido a Él, y confiar en Él por cualquier pareja que Él traiga a tu vida. Conocemos a muchos cristianos solteros sirviendo a Jesús en los campos y confiando en Él sobre todo. Y algunas de las historias mas hermosas de la gracia de Dios que hemos escuchado vienen de la boca de parejas que fueron solteros al campo, y Dios los dirigió a encontrar una pareja cuyo corazón también estaba completamente devoto a servirle ahí. Recuerda, “Tu Padre sabe de que tienes necesidad antes de que lo pidas.” (Mat. 6:8) ¡Confía en Él!

8) “Pero tengo una familia que mantener. Dios no quiere que los niegue, ¿o si?”

La Palabra de Dios dice, “Busca primeramente el Reino de Dios y su justicia; y todas estas cosas vendrán por añadidura” (Mat. 6:33). Si puedes confiar en Dios sobre tus necesidades, ciertamente podrás confiar sobre las necesidades de tu familia. Jamás estarías negando las necesidades de tu familia al obedecer el mandato de Dios de ir. Dios te mostrará el camino. Conocemos a muchas familias – algunas con muchos hijos – que están ahora en el campo, confiando en Dios sobre sus necesidades mientras ministran en Su nombre. Jamás hemos escuchado de algún caso donde Dios no haya cubierto las necesidades de Sus siervos y sus familias. Como el Rey David dijo…
“Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.” (Sal. 37:25-26)

9) “Pero el campo misionero es peligroso. Dios no querría ponerme a mí y a mi familia en peligro y riesgo de enfermedad y hostilidad, ¿o si?

“¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?” (Números 14:3)
Todo tiene que ver con nuestras prioridades – ¿miramos lo temporal o lo eterno al hacer nuestras elecciones? Es verdad que probablemente estarás en mayor peligro físico en el campo misionero que en tu propia ciudad, pero eso es parte del costo que necesitamos tomar en cuenta cuando servimos a Dios. La pregunta no debería ser: “¿estaré seguro a donde vaya a servir a Dios?” sino, “¿Qué hay en el corazón del Señor que debo hacer?”
Si Jesús hubiera decidido la forma menos dolorosa, nunca habría ido a la cruz. No hay lugar de mayor bendición para ti que en el centro de la voluntad de Dios. Debes hacer un alto para calcular el costo, pero recuerda una cosa – el privilegio de servir a Dios siempre sobrepasa el precio. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.” (Marcos 8:34-35).

10) “Aunque en el pasado muchos países permitían misioneros extranjeros entrar, ahora los restringen. ¿Por qué debería ir a donde no soy bienvenido?”

¿Dabas tu la bienvenida al Evangelio antes de ser salvo? La Palabra dice que salvaremos a algunos “arrebatándolos del fuego.” (Judas 23) ¡Algunas personas no quieren ser salvas! Es exactamente por eso que necesitamos llegar a ellos. Ente mas mal recibidos, será mejor. Si resisten a los extranjeros, tienes la oportunidad de mostrarles la humildad de un cristiano con el amor de Jesús en su corazón. Porque la Palabra dice, “El que es sabio gana almas.” (Proverbios 11:30)

11) “Pero no puedo pagar el entrenamiento y levantar los fondos necesarios para ir al campo.”

No te preocupes, Dios levantara el dinero que tu necesitas. A donde sea que Dios guía, Él siempre suple – ¡aun si eso significa ayudarte a conseguir un empleo! Los problemas y preocupaciones sobre las finanzas son usualmente solo una excusa superficial al obedecer a Dios a ir. ¡En tu corazón sabe que Él abrirá las puertas para ti!

12) “Pero no tengo algún talento especial o habilidades que me califiquen para ser un misionero.”

¡Entonces eres la persona que Dios esta buscando! Claro que Dios puede usar enfermeras, maestros, contadores y mecánicos en el campo, pero siempre bendice a Dios grandemente usar a quien aparentemente no tiene nada que ofrecer. Es esta persona quien tiene la oportunidad de representar puramente a Jesús en las tareas “comunes” que son parte de la vida diaria de un misionero. “Cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (II Cor. 12:10; I Cor. 1:26-31)

13) “Pero, ¿como puedo comprometerme por años sin saber como será?

Es verdad que en tiempos pasados un misionero tenía que hacer un compromiso casi vitalicio antes de poder ir al campo. Luego en la mayoría de los casos, tenía que ir a la universidad por al menos cuatro años, y luego al seminario de dos a cuatro años antes de comenzar su servicio y entrenamiento misionero. Pero ahora hay organizaciones misioneros que tienen programas cortos para la gente que quiere recibir entrenamiento y ver como es el servicio a Dios en otros países. Esos programas duran de pocas semanas hasta algunos años. Así que ahora hay una oportunidad para “tomar un voto” antes de hacer un compromiso mas largo.

14) “Pero Dios quiere que este aquí y prospere. La razón por la que el resto del mundo es tan pobre e inconverso es por sus religiones paganas e idolatría que les ocasionan ignorancia y pobreza sin la bendición de Dios.”

Esta tiene que ser la razon MAS egoísta que hemos escuchado para no ir – ¡y si la hemos escuchado! Claro que viven en ignorancia y pobreza, esa es la misma razón que tienes para ir – para dar luz del conocimiento y verdad de Jesús, y darles las verdaderas riquezas de conocer a Cristo. Si no crees que Dios te ha bendecido con abundancia para que puedas bendecir a otros – entonces nunca has entendido el Evangelio. “De gracia recibiste, de gracia dar.” (Mat. 10:8) (Recomendamos leer “Los Pobres y los Necesitados”)

15) “No estoy listo para hacer esa clase de sacrificio y compromiso.”

¡Oh! Esa es la cuestión. Esta es probablemente la razón escondida detrás de casi cada excusa anterior. De hecho, puedes decir, “No estoy dispuesto.” Necesitas decidir si eres o no un discípulo de Jesús – esa es la cuestión. Si eres su discípulo, entonces no eres tu dueño… has sido comprado con un precio.” (I Cor. 6:19-20) Y si verdaderamente lo amas, no sentirás esclavitud, sino una emocion increíble de ser escogido para representarlo en el mundo. Ser un siervo de Jesús, un embajador, un misionero, es el llamamiento mas supremo que un hombre o mujer puede responder.

¿Qué estas esperando?

Entrada original de Comimex.
El Señorío de Cristo: Activo o Pasivo III

El Señorío de Cristo: Activo o Pasivo III

Esta es la continuación de la entrada El Señorío de Cristo: Activo o Pasivo II.

Resultados del Señorío Pasivo

Si tenemos una actitud pasiva hacia el Señorío de Cristo, nos encontraremos algunos problemas:

1. Nos faltara dirección clara de Dios en nuestras vidas.

“Jesús sabiendo que Su hora había llegado... y que El venía de Dios, y regresaba a Dios...” (Jn.13:1,3) Estos versos nos dicen que Jesús conocía tres verdades esenciales sobre Su vida y destino. Sabía de donde venia, a donde iba, y que estaba en el centro de la voluntad del Padre. Por esto, El completo Su parte en el plan de Dios con propósito, dirección, determinación y perseverancia. Manteniendo sus ojos firmes en su meta revelada por Dios era la clave que le ayudo en los momentos mas duros y lo estimulo hacia la victoria. “...por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz...” (Heb. 12:2) Como Jesús, Dios tiene un destino único para cada uno de nosotros en su plan para ganar a toda la raza humana para Él. Pero al menos de que procuremos activamente el Señorío de Cristo, nunca cumpliremos el destino que Dios visiona para nosotros. Veamos de cerca estas tres áreas esenciales:

Primero: Necesitamos saber que hemos “...venido de Dios.” Dios ha formado nuestra personalidad, intelecto, talento y todo acerca de nosotros, así que estamos completamente equipados para cumplir Su voluntad en nuestra vida. David entendía principio. “Porque tu formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre.” (Sal. 139:13) Como nadie mas en el planeta tiene tu combinación de dones, nunca puedes ser reemplazado en el plan de Dios. Si no cumples tu destino, ¡tu parte en la Gran Comisión no será hecha!

Segundo: Necesitamos saber a donde vamos. Dios tiene una meta especifica para nuestra vida. Si no somos cuidadosos, la sociedad puede dictar nuestra dirección mas de lo que nos demos cuenta. Nuestra cultura, sistema educacional, padres, pareja y medios ejercen una poderosa influencia sobre nuestro pensamiento. Es muy fácil caer en un “sueño,” mientras vamos de la escuela a la universidad, una carrera, al matrimonio, hijos, una coche y una casa – sin esperar encontrar la estrategia y dirección del Señor sobre nuestras vidas.

Quizás nunca nos demos cuenta de que no contamos con una palabra clara del Señor sobre las cosas que perseguimos. Pablo comenzó nueve de sus once cartas con una declaración clara: “Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios.” (I Cor. 1:1) Si no podemos hacer el mismo tipo de declaración con confianza sobre nuestro llamado, nos encontramos en un estado de Señorío pasivo. Debemos ser capaces de decir, “María, llamada a ser esposa, educadora de hijos que cambien el mundo para Cristo por la voluntad de Dios.” “Jorge, llamado a ser un misionero en África.” “Juan, llamado a apoyar económicamente el trabajo del Reino de Dios.”

Solo entonces podamos ser arrojados en el mundo con dirección, propósito e iniciativa. De otra forma, solo pasaremos de una pequeña obra a otra, siempre inseguros en nuestros planes e inseguros de a dónde vamos.

Tercero: Necesitamos saber que estamos en el centro de la voluntad de Dios. El llamado de Dios sobre nuestras vidas no es suficiente para asegurar el éxito. Podemos estar absolutamente seguros de nuestro llamado, y no cumplirlo, por las trampas y desviaciones del enemigo. Si el Hijo de Dios necesito orar toda la noche antes de elegir a Sus discípulos, entonces nosotros necesitamos tener el mismo cuidado al decidir detalles de nuestra vida. Debemos hacer lo que sea necesario para estar seguros de vivir en el centro de la voluntad de Dios – pidiéndole corrección sobre el camino, para estar seguros de que seguimos sobre el mismo objetivo. Cada decisión que hacemos, nos dirige hacia nuestro destino final. No podemos dejar que nuestro estilo de vida diario y nuestros hábitos nos empujarnos en la corriente.

2. Nuestras circunstancias controlaran y limitaran nuestra utilidad para los propósitos de Dios.

“Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.” (II Tim. 2:4) Esta escritura no dice que nunca debemos involucrarnos en los asuntos de la vida diaria – sino que nos aseguremos que ellos no nos enreden, dominen o controlen. La pregunta que necesitas hacerte es esta. “¿Estoy controlado y limitado por mis circunstancias, o estoy controlando mis circunstancias de acuerdo a lo que Dios ha revelado para mi vida?

El resultado del señorío pasivo es que los afanes de este mundo – nuestras carreras, pagos, educación – limitan y frenan nuestra utilidad en formas que Dios nunca procuro. ¿Compramos una casa y un carro solo para darnos cuenta de que no podemos dar como deberíamos? ¿O determinamos primeramente la voluntad de Dios para nuestras finanzas, y después compramos la casa y el carro que encajan en Su plan financiero para nosotros? Una falla en perseguir el señorío activo resulta en una falta de libertad para seguir el llamado del Señor. Podemos ser como la gente en Lucas 14 que fueron invitados a cenar pero dijeron, “Lo siento, no puedo ir. Estoy comprando una casa. Me estoy casando. Tengo que cuidar mis cosas.”

3. Nos rondará la culpa y negligencia.

Si no tenemos la profunda convicción de que lo que estamos haciendo es la voluntad de Dios y extendiendo Su Reino, nuestro gozo se hará un sentido de culpa. Tengo algunos amigos cristianos muy queridos que se sienten culpables cada vez que los visito. Inevitablemente en algún punto de nuestra conversación inclinan la cabeza y dicen, “Sabemos que deberíamos compartir mas nuestra fe. Sabemos que deberíamos dar mas. Sabemos que debimos haber ido a la misión. Quizá algún día...”

Con el señorío pasivo, siempre tendremos un sentido de que no estamos llenando los estándares de Dios – especialmente cuando conocemos gente que esta confiada en su llamado y dirección. Pablo no sentía culpa cuando tenía abundancia – o perdida de gozo cuando tenía necesidad – porque era un seguidor activo que estaba seguro de que sus circunstancias estaban ordenadas por la mano de Dios. (Fil. 4:11-12)

Conocer la voluntad del Padre para nuestra vida – y siendo fieles en vivirla – es la única cosa que nos dará paz y cumplimiento. Pero si estamos inseguros de Su voluntad, no tenemos forma de saber si estamos complaciéndolo o no. Esto nos hace blancos fáciles para el enemigo, quien ama explotar nuestras inseguridades al golpearnos con crisis en la vida, una crisis de identidad, o cualquier clase de males emocionales, mentales o espirituales que nos obstaculizan ser fructíferos.

La parábola del sembrados en Mateo 13 nos enseña que la “tierra buena” – aquellos que verdaderamente han sido salvos – produciendo frutos en diferentes grados: treinta, sesenta y cien por ciento. Presentemente tenemos el ministerio que estamos dispuestos a pagar con disciplina espiritual. He conocido a muchos cristianos ansiosos y competitivos que no están dispuestos a disciplinarse lo suficiente para encontrar la voluntad de Dios para sus vidas. O si ellos conocieron Su voluntad, eran muy indisciplinados para llevarla a cabo. Muchos cristianos viven una vida de treinta por ciento – pero deseando resultados al cien. “...porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” (Gal. 6:7)

La Biblia dice que señales y maravillas seguirán a todos los creyentes. Si estas insatisfecho porque no ves el poder de Dios fluyendo de tu vida y ministerio, es probable porque no te diriges a ningún lado. Nadie puede seguir un coche estacionado.

El Resultado Mas Serio

Además de la cuota devastadora que el señorío pasivo roba en nuestras vidas personalmente, hay otro resultado que es aún peor. El efecto mas serio del señorío pasivo es que los planes y deseos del Señor para ganar el mundo para Cristo quedan atorados. Es muy fácil quedarnos cómodos con nuestras vidas y olvidar que estamos en una guerrilla masiva – por las naciones del mundo y almas eternas de hombres y mujeres en donde quiera. Olvidamos que cada uno de nosotros esta llamado a ser parte del cumplimiento de la Gran Comisión, como soldados ministros de reconciliación – dirigiendo hombres perdidos a un Padre amoroso. (II Cor. 5:18,20)

Imagina que clase de guerra sería si el comandante estuviera dando ordenes y nadie estuviera escuchando. ¿Cómo sería si cada soldado casualmente estuviera siguiendo sus propias metas – en lugar de entender claramente los objetivos de su comandante? ¡La guerra nunca sería ganada! Las fuerzas estratégicas estarían diversificadas y enfocadas en diferentes direcciones, y nuestros enemigos tomarían la tierra. ¿No es este el mundo en que vivimos hoy? Las fuerzas de las tinieblas dominan millones de personas – junto con las mayores estructuras de poder del mundo – y gran parte del ejercito de Dios esta paseando sin dirección alrededor del campo

¡Ganar la Guerra!

El mayor obstáculo que enfrenta la Iglesia de hoy es la timidez e inactividad de aquellos atrapados en el liderazgo pasivo. La oración es absolutamente necesaria – pero el mandamiento del Señor demanda que nosotros también nos movamos. Hay solo un llamado de Dios en Jesucristo – y ese es el supremo llamamiento. No hay cosa tal como el llamamiento inferior o quieto de Dios. Si estas quieto, entonces necesitas saber que las tropas han salido, y tu has sido dejado atrás.

No podemos darnos el lujo de no saber como vivir nuestras vidas en luz de la Gran Comisión. Debemos cumplir nuestros deberes individuales como Soldados de la Cruz – abandonado nuestros deseos egoístas, para que podamos cumplir nuestro destino sin obstáculos por la gloria de Su Reino. Un día estaremos delante de Dios diciéndole como gastamos nuestro tiempo, talento y tesoro. Comprometámonos hoy mismo a perseguir Su Señorío activo en cada área de nuestra vida, para que podamos ser encontrados como “siervos buenos y fieles” en ese gran día.

Una Última Pregunta

La Biblia nos dice que el pueblo que conoce a su Dios se esforzara y actuara. Los apóstoles nunca habrían conquistado el mundo si no hubieran hecho el trabajo de héroes y mártires. Tenemos el privilegio de estar en el ejercito mas grande, mas dinámico y victorioso que ha marchado contra las fuerzas de las tinieblas en la historia del universo. Pero Dios no esta preparando un ejercito para alguna batalla futura. Su ejercito esta luchando contra las fuerzas de las tinieblas en este mismo momento. La única pregunta es, “¿eres tu parte’” ¿Estas en Servicio Activo – o en las Reservas, esperando pasivamente tu llamado?
El Señorío de Cristo: Activo o Pasivo II

El Señorío de Cristo: Activo o Pasivo II


Esta es la continuación de la entrada El Señorío de Cristo: Activo o Pasivo.

Aventuras de Acción Concentrada
El Nuevo Testamento esta lleno de mandamientos de Dios – y así como Él, son activos. Jesús dijo, “Sígueme y te haré pescador de hombres...”, “Id a todo el mundo...”, “Sanar a los enfermos...”, “Predicar el Evangelio...”, “Alimentar al hambriento...”, “Toma tu cruz...” Y la lista continúa. Solo he encontrado un mandamiento pasivo en el Nuevo Testamento. Justo antes de que Jesús asciende al cielo Él manda a Sus discípulos a “...esperar la promesa del Padre.” ¿Cuál era la promesa del Padre? ¡El poder del Espíritu Santo! ¿Cuál sería el resultado? “...y seréis mis discípulos en Jerusalén, y en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra.” El único mandamiento pasivo que Jesús dio a los discípulos fue “esperar” – pues solo así serían preparados para, y lanzados a poner el mundo de cabeza. A la luz de la naturaleza orientada a la acción de Dios, no es extraño que el libro que registra este evento y sus dramáticos resultados sea llamado los Hechos de los Apóstoles.

Platica Barata

Aun cuando Dios se nos ha revelado como el Padre de acción, muy pocos de nosotros reflejamos ese aspecto de Su naturaleza. Podemos decir todas las palabras correctas, pero es la forma en que vivimos nuestras vidas diarias lo que muestra nuestro concepto – y compromiso con – el señorío activo de Cristo. Después de terminar una predicación de misiones en una iglesia grande, 75 personas fueron tocadas por el Señor y pasaron al frente por mas información – pero un hombre se espero hasta que todos se habían ido. Al descubrir que era doctor, lo rete a usar sus habilidades en un alcance misionero por una o dos semanas. Casualmente respondió, “Me encantaría, pero mi practica me mantiene tan ocupado que no tengo tiempo.” Casi disculpándose agrego,”Realmente haría lo que sea por el Señor, si Él me lo pidiera.” Me sentí incomodo con este argumento, pero no estaba muy seguro de porque. Después, tratando de acordarme, me sacudió – el tenía un concepto pasivo del señorío de Cristo.

¿Qué es el Señorío Pasivo?

La mejor forma de definir el señorío pasivo es por una afirmación que he escuchado de cientos de cristianos sinceros: “Mi vida, mi tiempo, mi dinero, mi casa, mi carro y todo lo que tengo es del Señor. A cualquier hora que lo quiera, solo tiene que pedirlo.” Suena muy bien, pero se queda corto frente a las demandas de Cristo en todo lo que somos y todo lo que tenemos. Esto implica que el Señor no ha revelado aun claramente que debemos usar el 100% de nuestro tiempo, talento y tesoros para cumplir los propósitos dirigidos por Dios de Su Reino. También implica que algunos de nosotros estamos “fuera de foco” y podemos perseguir nuestras propias vidas hasta ser interrumpidos por Dios. Y esto deja toda la responsabilidad a Él para intervenir y redirigirnos “si” alguna vez quiere algo. En el señorío pasivo, vemos nuestro tiempo, talento y tesoro como “nuestro” – y bajo nuestro control – hasta que Dios nos pida específicamente algo. Pero el señorío activo dice, “mi tiempo, talento y tesoros son tuyos al 100% Señor - ¿cómo quieres que los use para Tu gloria?”

Como todos los cristianos sinceros creen en el señorío absoluto de Cristo, el enemigo tiene que venir con una estrategia sutil para disfrazar sus demandas practicas en nuestra vida. Casualmente caemos en un acuerdo mental entusiasta con el señorío de Cristo, pensando que es suficiente. Nos engañamos a nosotros mismos con esta gimnasia mental, evitando el trabajo duro de perseguir la voluntad de Dios en cada área de nuestra vida – viviendo una fantasía tan cercana a la realidad que no nos percatamos que se trata de un engaño.

Un Sentido de Seguridad Falso

El señorío pasivo puede calmarnos con un sentido de seguridad falso. Pensamos que Dios esta satisfecho y complacido con nosotros, porque estamos dispuestos a hacer lo que sea por Él. Pero Jesús dijo, “Si alguno quiere ser Mi discípulo, debe olvidar todo y seguirme.” No dijo que debemos estar dispuestos a olvidar todo – Él dijo que debemos olvidar todo. “Así que, quien no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.” ¿Para que renunciar? Para el control total, diario, activo del Rey de reyes y Señor de señores, porque todo es de Dios y nosotros solo lo administramos. El señorío pasivo es en tiempo futuro – siempre pretendiendo poder servir o dar, no solo en un momento en particular. Pero el señorío activo es en tiempo presente – “Señor, enséñame a usar todo lo que me has confiado hoy – para Tus propósitos.” El señorío activo imparte un fuerte sentido de destino, pero el señorío pasivo es vago – “algún día” voy a hacer “algo” por Dios. El Señor no se impresiona con la gente que tiene buenas intenciones de darle algo de su tiempo libre, o un poco de sus años de retiro después de que los hijos hayan crecido e ido de la casa. Solo se impresiona con gente que como Jesús diga, “en los negocios de mi Padre debo estar” – gente que le de el primer lugar en todo ahora.

El Comando ha Sido Dado

Tener una actitud de señorío pasivo no hace vulnerables a ser como los hombres religiosos en la parábola del buen samaritano – confrontando diariamente las necesidades del mundo, pero pasando sin hacer nada. ¿Estamos esperando que Dios nos hable desde el cielo para decirnos que ayudemos al perdido, los heridos y quebrantados? ¡Dios ya nos ha dado ese mandamiento! “Id a todo el mundo...” estaba dirigido a ser la mentalidad y el estilo de vida diario de cada cristiano. Pero hemos limitado este mandamiento pensando que solo se aplica a misiones fronterizas – y a solo un poco de gente extraordinariamente dedicados. El sacerdote y el levita fallaron en reconocer su propio vecindario como parte del “mundo” – y que ya habían sido llamados a un servicio compasivo justo ahí donde estaban.

Cuando el doctor te da una prescripción, no esperas que te llame cuatro veces al día y te diga, “toma tus pastillas ahora.” Las instrucciones ya están dadas. Pero aquellos que viven un señorío pasivo esperan que Dios repetidamente repita Sus mandamientos, antes de tomar cualquier paso de obediencia.

Un joven se aproximo a Guillermo Booth, el fundador de la Armada de Salvación, y dijo, “Realmente quisiera servir al Señor tiempo completo, pero no he recibido ese llamado de Dios.” Guillermo lo miro con asombro y dijo, “¿Qué? ¿Dices que nunca has tenido un llamado? ¿Quieres decir que nunca has escuchado El Llamado?”

Pierdes lo que No Usas
Mateo 25 nos da un ejemplo grafico del señorío activo y pasivo. Un hombre rico iba a un viaje y puso sus riquezas en tres de sus siervos. Cada uno recibió un monto diferente de acuerdo a su habilidad y la libertad para usarlo como mejor les pareciera. Cuando el maestro regreso, encontró que dos de sus siervos habían sido fieles – persiguiendo activamente el mejor uso de todo lo que habían recibido. Puedo escuchar a los siervos pensando, “sabemos las metas de nuestro maestro, entonces, ¿cómo podemos usar todos estos recursos para cumplir estas metas?” pero el tercer siervo tomo la ruta pasiva. ¿Por qué? “Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo ...” (Mat. 25:24-25) Estoy convencido que el miedo es la razón principal por la cual la mayoría de los creyentes no persiguen agresivamente el señorío activo de Cristo.

Recientemente se pidió a un grupo de cien jóvenes cristianos responder honestamente a dos preguntas. “¿Tienes temor de que si te sometes totalmente a Cristo, te enviara a algún lugar que tu no quieres ir?” y “¿Tienes temor de que si te sometes totalmente a Cristo, te hará casar con alguien que no quieres casarte?” ¡Podrías creer que 95 dijeron que tenían temor que Dios los enviaría a algún lugar que no querían ir, y los 100 creían que el Señor los haría casarse con alguien que no querían!

Exactamente igual al siervo temeroso en la parábola, muchos tienen una imagen distorsionada de nuestro gran Dios – que es un amo duro que hará sus vidas miserables y les quitara todo lo que disfrutan, si se someten completamente a Él. ¡Pero Jesús enseño exactamente lo opuesto! El siervo que no procuro activamente el uso mas sabio de todo lo que recibió fue al que se le quito todo, cuando fue sacado a la oscuridad. Los otros dos siervos fueron llamados “fieles” y recibieron mayores bendiciones de la mano de su maestro. Así como aquellos siervos, nosotros solo somos administradores de cualquier cosa que el Señor nos da – y un día, todos tenemos que comparecer ante Él por el uso de eso.
El Señorío de Cristo: Activo o Pasivo

El Señorío de Cristo: Activo o Pasivo


Dios – La Fuente del Movimiento

¡Nuestro Dios es un Dios de constante acción y aventura! Desde Génesis hasta Apocalipsis vemos un Dios que “no se adormece ni duerme.” (Sal. 121:4) Cuando Dios entra en escena, comienzan a suceder cosas - ¡y cosas grandes! Pilares de fuego, mares divididos, ríos convertidos en sangre, terremotos, inundaciones – la Biblia ha llegado a ser el Libro con mas acción concentrada que haya sido escrito. Esto es porque el Autos esta totalmente involucrado con su creación, esta interactuando continuamente con Su pueblo para lograr sus planes y propósitos – no solo para sus vidas, sino para todas las culturas y naciones. El testimonio de la Biblia claramente es que todos los que ofrecen su vida al Señor serán arrastrados por este torbellino de acción, emoción, y aventura que son parte del mismo ser de Dios.

Abraham es un “respetable” pastor establecido hasta que encuentra a Dios. Entonces tiene una aventura tras de otra siguiendo el mandamiento del Señor de “vete de tu tierra... a la tierra que yo te mostrare...” Moisés se arrodilla delante de un arbusto en llamas y comienza una serie de aventuras tan maravillosas que toma cuatro libros de la Biblia poder contarlas. Josué experimenta milagro tras milagro, mientras dirige al pueblo de Dios a la victoria frente a condiciones increíbles. David, un simple pastor enamorado de Dios, repentinamente es empujado a la luz – matando a un temible gigante, dirigiendo batallas victoriosas contra pueblos enemigos, y convirtiéndose en el mas sorprendente rey que Israel había conocido. Daniel se arrodilla en oración solo para encontrarse cara a cara en un poso de leones hambrientos. Pablo encuentra a Jesús al perseguir a Su Iglesia. Cae al piso, queda ciego, recibe un dinámico ministerio de predicación, y continúa la conquista mundial para Cristo – y escribir la mayoría del Nuevo Testamento.

Desde el principio, el enfoque de la actividad de Dios a sido Su creación mas amada – el hombre. La Biblia es una historia bien documentada de cómo Dios siempre nos ha perseguido activamente. Desde Génesis, después del “Salto” (No caímos en pecado, saltamos.) hasta la actualidad, Dios nunca ha renunciado a nosotros. El triste testimonio del tiempo es que mientras Dios siempre ha perseguido agresivamente al hombre, el nombre nunca ha perseguido a Dios agresivamente.
Romanos 10:14

Romanos 10:14


"¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y como oirán sin haber nadie que les predique?... ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de lo que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Romanos 10:14-15.
  
Muchas veces hemos leído este pasaje, o ¿cuántas veces hemos escuchado un mensaje en la iglesia acerca de esto? seguramente en diversas ocaciones. En esta ocación quisiera referirme a la segunda parte de este pasaje que es tan importante como la primera; "¿cómo irán si no fueren enviados?" .El diccionario define la palabra "enviado" de la siguiente manera: Persona  que va por mandato a otra con un mensaje o encargo.Es un emisario o mensajero.

Cuando nosotros envíamos a  alguien a cumplir determinada tarea, ¿solo le decimos el asunto? por supuesto que no!!, necesitamos darle los recursos que necesitará para poder cumplir con lo que le estamos pidiendo. De la misma forma es necesario que si queremos que el evangelio llegue hasta lo último de la tierra tenemos que "enviar " personas que estén dispuestas a dejar todo:casa, familia, cultura y llevar a cabo está misión. Pero muchas veces queremos enviar sin los recursos necesarios y la obra no puede seguir adelante.

Todos somos llamados a formar parte de la obra misionera, la Gran Comisión fue dada a toda la iglesia, por lo tanto es nuestro deber conocer cuál es la parte que nos corresponde hacer. Si tú no puedes ir, entonces "da" o en otros términos "envía", la recompensa para el que va como para el que envía es la misma, el trabajo se hace en equipo, en unidad.

"Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir..."

Lucas 6:38.
Dale la oportunidad a Dios de bendecir tu vida, date la oportunidad de bendicir la vida de otros, dale a otros la oportunidad de llevarles bendición a aquellos que no la tienen  todavía. ¿Ves todo lo que puede pasar por el hecho de disponer nuestro corazón para dar?, encuentre Dios en cada uno de nosotros a un pueblo como el de los tiempos de David , "por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente...Dios conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo y encamina su corazón a ti"  (ICrónicas 29:17-18).

¿Irás o enviarás?, cada uno debemos tomar la parte que nos corresponde y juntos extender el reino de Dios en está tierra, Él ya hizo su parte, hagamos ahora la nuestra...
“¿Cuando Dios QUIERA . .?"

“¿Cuando Dios QUIERA . .?"

“Joven, siéntese, siéntese… usted es un entusiasta.
Cuando Dios QUIERA convertir a los paganos,
El lo hará sin su ayuda y sin la mía”.

Tal fue la famosa respuesta que su pastor le dio a Guillermo Carey cuando él tímidamente propuso que se dedicara una reunión para considerar si el mandato de Cristo dado a los apóstoles de predicar el evangelio, no obligaba igualmente a la iglesia de Inglaterra a hacer algo para evangelizar a los paganos. ¿Nos sorprenden las palabras del pastor, nos parecen insólitas, fuera de lugar? ¿De qué parte de la Biblia ese siervo de Dios habrá sacado esas conclusiones?

No se necesita ir a un seminario, ni hacer un estudio muy profundo para saber . . .

- Que es el deber de todos los cristianos testificar, ganar almas y evangelizar el mundo.

- Que Dios NO QUIERE que nadie se pierda, sino que todos los hombres sean salvos y vengan a conocer la verdad.

- Que la obra de salvación, Dios la realiza a través de quienes han sido salvados, es decir de sus hijos, sus siervos, su iglesia, a quienes usa como instrumentos.

Bastaría con citar media docena de textos, ya sea del Antiguo como del Nuevo Testamento para probar cada una de estas afirmaciones.
. . . . . . . . . . .

Han pasado más de doscientos años desde que ocurrió la anécdota arriba mencionada, y es posible que algunos al leerla puedan esbozar una sonrisa burlona, condenando la respuesta que Carey recibió a su propuesta. Sin embargo, cabe que hagamos la siguiente reflexión: ¿Cuántos cristianos e iglesias que intelectualmente condenarían la recomendación que dio aquel siervo de Dios, en la actualidad no estarán procediendo, en la práctica, de una manera similar?

Es decir,

+ ¿Se tiene en las iglesias alguna duda de que es el deber de todos los cristianos evangelizar TODO el mundo? – Hechos 1. 8. ¡Seguramente que no! Pero en muchas congregaciones ¿se está haciendo algo más que asistir a la iglesia a algunas reuniones cada semana para cumplir ese mandato? Buena pregunta ¿no es cierto?

+ ¿Ignoramos que “el corazón de Dios palpita por la salvación” de los miles de pueblos y etnias de otras culturas que nunca han escuchado el evangelio? ¡De ninguna manera! Pero ¿cuántos cristianos están seriamente comprometidos orando y ofrendando para concretar este anhelo de Dios? Algunos están haciendo “bastante”; otros “más o menos” y muchos talvez “poco y nada”.

+ La Biblia muestra claramente que Dios usa individuos como instrumentos para realizar sus planes y salvar las almas y que NO lo hace “sin su ayuda y sin la mía” sino todo lo contrario con la participación de ella. Usa a los creyentes como testigos, maestros, predicadores, etc. Podría hacer su obra sin nosotros, porque es Todopoderoso, pero en el ejercicio de su sabiduría, soberanía y gracia ha determinado, como por ejemplo, la salvación de Cornelio y su familia lo demuestra – Hechos 10 – que en vez de usar a los Ángeles para evangelizarlo, utilizó a Pedro, un ser humano, pecador, pero salvado y perdonado.

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Pregunta: ¿Cuánto más que aquellos hermanos calvinistas del tiempo de Carey estamos haciendo como individuos y como iglesias para que misioneros salgan de nuestra congregación para alcanzar a los que nunca han oído de Cristo? “Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos” – 1 Juan 3. 18 (DHH).

¡Juntos en la Gran Comisión.!

Información sacada de a toda nación.
Gacetilla de Prensa

Gacetilla de Prensa



09 de septiembre 2012
Campos Blancos, Córdoba, Argentina

Veinticuatro delegados de trece países, representando a once agencias misioneras involucradas en el envío de misioneros latinoamericanos, asistieron a la consulta de la red GO Global  celebrado en Campos Blancos, Córdoba, Argentina, Septiembre 6-7, 2012. La consulta fue convocada para considerar los obstáculos que enfrentan estas agencias misioneras en el aumento del flujo de misioneros de este continente, en particular a los menos alcanzados en África, Asia y el Medio Oriente.

Una lista de 42 barreras específicas fue identificada y clasificada. A continuación, los participantes consideraron la propuesta de GO Global denominado “Vías” para ver de qué manera esto podría abordar estas cuestiones. La sesión final implicó la generación de recomendaciones específicas para GO Global. El programa de "Vías"
 se basa en alianzas interdependientes entre las iglesias de envío en América Latina, las iglesias en América del Norte, y las iglesias cercanas al grupo que es el objetivo del misionero.

Las principales clasificaciones de las barreras de los problemas mencionados fueron la falta de formación o efectividad de campo (15), las dificultades con las finanzas (8), percepciones falsas de la iglesia (7), la falta general de cooperación (6), situaciones inevitables de campo (3), y la falta de visión de las iglesias (3).

Estaba claro que el programa Vías, con su fuerte énfasis en la formación del candidato a misionero “pre-campo” y los objetivos de formación a lo largo de la Vía, aborda algunas de las principales preocupaciones con respecto a la falta de formación en el misionero y su eficacia en el campo. Con una ruta definida de colaboración como Vías que se basa en exigencias claras, estos problemas de control de calidad se pueden abordar.

Aunque el programa Vías no encara directamente la búsqueda de finanzas para el misionero, la estabilidad económica de los misioneros de América Latina tendrá que ser parte de la preocupación de las iglesias que se involucran con él en el proceso de llegar al campo. Al hacerlo, esto debería ayudar a crear una mayor estabilidad económica para el misionero. Las otras áreas de preocupación o barreras al envío respecto a la falta de visión, la cooperación visible, y percepciones de las iglesias, tienen que ser preocupación de todos los afiliados de la red GO Global, y atendidos con estrategias específicas.

Las sugerencias del grupo para GO Global incluye el mantenimiento de una base de datos con información sobre todas las partes implicadas con el fin de facilitar el proceso de conectar los candidatos que califican, con las iglesias en América del Norte y otros continentes, y con oportunidades de servicio en el campo. Otras sugerencias incluyeron ayudar con transferencias de fondos y asuntos de seguros sociales.

Para obtener más detalles sobre la Red GO Global y el programa Vías, por favor consulte
www.goglobalnet.org