Orando por la iglesia afectada por Boko Haram - Día 10: El pueblo Dyerma Zerma de Nigeria y de Níger

(Esta historia tiene la intención de explicar las actitudes y creencias de estos pueblos)

Dola, de 6 años de edad, se paró tímidamente frente a su padre, con la expresión avergonzada en su rostro, que se espera de los niños cuando están siendo abordados por adultos. “Mañana comenzarás a trabajar con tus hermanos, atendiendo a los animales.

Sabes lo bueno y lo malo, y espero que tomes buenas decisiones. No habrá tiempo para juegos” El grupo étnico Dyerma Zerma está considerado “primo” de los Songhai, y con frecuencia, los miembros de los dos grupos se casan entre ellos. Su población está calculada en 136,000 personas. 96 por ciento de ellos son musulmanes nominales, ya que el animismo tradicional forma parte de sus vidas espirituales. También están involucrados en varios cultos, posesiones satánicas, adoración a los espíritus, y magia. La Biblia está disponible en su idioma, pero pocas personas entre ellos, pueden leerla.

Estas numerosas familias son agresivas, sinceras, y trabajadoras. Muchos cultivan granos, nueces, frutas, vegetales, pollo y ganado vacuno. Los muchachos crían a los animales. Las chicas cuidan a los niños pequeños, muelen el sorgo (maicillo), y aprenden el oficio de hacer cestas, que es el arte más notable en su cultura. Las mujeres hacen coloridas alfombras, alfarería y sábanas tejidas; los hombres hacen cuerdas, para ser vendidas en el mercado local.

Éxodo 8:15-19
Pero en cuanto el faraón experimentó alivio, endureció su corazón y, tal como el Señor lo había advertido, ya no quiso saber nada de Moisés ni de Aarón. El Señor le ordenó a Moisés que le  dijera a Aarón: “Extiende  tu vara y golpea el suelo, para que en todo Egipto el polvo se convierta en mosquitos”. Así lo hizo. Y Aarón extendió su brazo, golpeó el suelo  con la vara, y del polvo salieron mosquitos que picaban a hombres y animales. En todo Egipto el polvo se convirtió en mosquitos. Los magos, recurriendo a sus artes secretas, trataron también de producir mosquitos,  pero no pudieron.
Mientras tanto, los mosquitos picaban a hombres y animales. “En todo esto anda la mano del Señor”,
admitieron los magos ante el faraón, pero éste  había endurecido su corazón, así que no les hizo caso, tal como el Señor lo había advertido

Se necesita creyentes amorosos para comunicar el amor del Señor y la provisión para ellos. Ore para que ellos escuchen de Jesús, el Mesías, que dio SU vida por sus pecados.
Ore para que el Señor derribe las fortalezas del maligno. – KH

Orando por la iglesia afectada por Boko Haram - Día 9: El pueblo Toroobe Fulani

El Sultán de Sokoto suspiró, porque su estrés estaba provocándole dolor de cabeza. El y otros líderes Toroobe Fulani habían iniciado la amnistía para Boko Haram, con tal de que la paz fuera restaurada. Los granjeros y pastores habían temido salir. Muchos habían sido capturados o asesinados. El Sultán
recordó al califato de su antepasado Usman dan Fodio, y cómo la economía del califato había prosperado. Durante esa yihad, capturaron entre 1 y 2.5 millones de esclavos no musulmanes. Pero el califato de Boko Haram no estaba subordinado al Sultán, y el pueblo del Sultán sufría, así que decidió hacer las paces con ellos.

Los Toroobe Fulani son la clase gobernante de los Sokoto Fulani. Viven en ciudades en el Estado de Sokoto, al norte de Nigeria. Usualmente, son empleados de gobierno, cobradores de impuestos y gobernantes municipales. Son educados y dominan al liderazgo del Islam en el área. Aunque pueden tener ganado, su verdadero interés descansa en la administración, la Ley, la religión y la educación. Sus hijos son animados a asistir a la escuela y hacer bien las cosas.

Los Toroobe Fulani creen en una deidad sobrenatural, que creó todo. Piensan que su santidad y pureza les garantiza tener poderes sobrenaturales. Cumplen el estricto código moral de los devotos musulmanes.
Algunos se ocupan en la tradicional curación, basada en la suerte. Son 99.9 por ciento musulmanes y hay pocos seguidores de Jesús, el Mesías, entre ellos.

Éxodo 2:23-25Mucho tiempo después murió el rey de Egipto.
Los israelitas, sin embargo, seguían lamentando su condición de esclavos y clamaban pidiendo ayuda.
Sus gritos desesperados llegaron a oídos del Señor, quien al oír sus quejas se acordó del pacto que había hecho con Abraham, Isaac y Jacob. Fue así como El Señor se fijó en los israelitas y los tomó en
cuenta.

Ore para que el liderazgo Toroobe tenga una experiencia camino a Damasco, y que su orgullo en su herencia cultural y educación no los aleje de reconocer al verdadero y Eterno Señor. – LR