Orando por la iglesia afectada por Boko Haram - Día 14: El pueblo Yerwa Kanuri

(Esta historia tiene la intención de ilustrar aspectos de la vida de este grupo étnico)

Fadayo lanzó el periódico al piso y se paró sobre él.
Tochi, su esposa, lo miró desde la hirviente olla que ella estaba que estaba cuidando, mientras Fadayo
comenzaba a despotricar: “¡Estos periódicos están acusándonos, y a los Fulani, de ser responsables por la existencia de Boko Haram! Es suficientemente malo que, hace tres años, los cristianos nos acusaron con el Presidente, pero ahora los periodistas dicen que somos la razón por la que existe Boko Haram” Tochi le apuntó con su cuchara y le contestó: “Has escuchado lo que pasa. Cada vez que hay asesinatos en masa, parece referirse a hombres con nombres Kanuri. ¿Quieres decir que somos inocentes solo porque somos Kanuri? Fadayo movió su cabeza hacia su esposa y dijo: “¡Me divorcio de ti, me divorcio de ti!” antes de salir atropelladamente de su casa.

Esta es más que solo una historia. El pueblo Yerwa Kanuri, que alcanzan más de 6 millones de personas, sufre una tasa de divorcios tan alta como el 80 por ciento. Las jóvenes solteras tienen precios como esposas, pero uno debe pagar un alto precio para casarse con ellas. Como resultado, muchos hombres se conforman con mujeres divorciadas que son “más baratas”. Los jóvenes también son tratados como mercancías, y Boko Haram probablemente tiene recursos financieros para contratarlos para sus obras malignas.


  • Ore por un despertar espiritual entre los Yerwa Kanuris, que traiga como resultado, que ellos obedezcan a Jesús, el Mesías.
  • Ore para que sus familias sean transformadas por el amoroso Padre. – KC

Éxodo 6:1-5
El Señor le respondió:
“Ahora verás lo que voy a hacer con el faraón.
Realmente, sólo por mi mano poderosa va a dejar que se vayan; sólo por mi mano poderosa va a echarlos de su país”. En otra ocasión, El Eterno  habló con Moisés y le dijo: “Yo soy el Señor.
Me aparecí a Abraham,  a Isaac y a Jacob bajo el nombre de Todopoderoso, pero no les revelé mi verdadero nombre, que es el Señor. También con ellos confirmé mi pacto de darles la tierra de Canaán, donde residieron como forasteros. He oído además el gemir de los israelitas, a quienes los egipcios han esclavizado, y he recordado mi pacto”.

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