Sin embargo, los que desean ayudar con la limpieza, tendrán que esperan un poco. Pilz explica: “Dicen que los voluntarios, al momento, con la situación actual, si llegan más personas a ayudar, de hecho, estarían estorbando y es más peligroso. Están bien con la gente que ya tienen”.
La mayor preocupación es lo que ocurrirá cuando se manifieste el trauma espiritual y emocional. Pilz comenta: “¿Qué pasa después de los dos primeros meses? Además, cuando las estaciones de televisión pierden interés, cuando no se pasa por las noticias y ya no sale en los periódicos, la gente tiene que lidiar con la situación aquí. Ahí es donde queremos intervenir”.
Los creyentes se reunieron anoche para organizar una respuesta. Pilz señala: “Creo que, como organizaciones cristianas, tenemos otro mensaje, el mensaje de un Cristo resucitado, de un Dios viviente que, sí, puede devolver la sanidad a estas familias”.