Día 30 - 30 días de oración por el mundo musulmán: Movimientos

Puentes de Dios: Instituciones y movimientos

En 1884, Francia construyó la magnífica Catedral de St. Louis en Cartago, Túnez.
Se esperaba que el edificio bizantino – morisco, con sus cúpulas altas, ventanas teñidas con vitrales y una gran campana de seis toneladas sirviera para anclar el cristianismo en el norte de África durante miles de años.

Sin embargo, un siglo más tarde, el culto en la catedral había cesado y el edificio fue relegado a conciertos y eventos sociales bajo un nuevo nombre.

Los edificios no hacen a los movimientos. A los ojos del mundo, vemos edificios “cristianos” e instituciones como trofeos de conquista y como evidencia de avance, mientras que a la ausencia de edificios la vemos como evidencia de ausencia de movimientos. Pero esto no es así.

En un país vecino de África del Norte, llevé a cabo entrevistas en un edificio de la iglesia no registrada, donde más de dos docenas de ancianos (todos ellos conversos de trasfondo musulmán), se habían reunido para contarme sus historias de la nueva vida en Cristo y cómo el Evangelio se había extendido a través de su tierra natal en el norte de África.

¡La pérdida de la gran catedral no impidió que el mover de Cristo suceda en esta región! El movimiento misionero cristiano siempre ha sido seducido por la esperanza de que mediante el establecimiento de iglesias, hospitales y escuelas, se estaban estableciendo de alguna manera lugares estratégicos para el Reino de Dios. En realidad, el Reino de Dios se establece a través de hombres y mujeres nacidos de nuevo que rinden sus vidas al Señorío de Jesucristo. Los movimientos tienen lugar cuando hombres y mujeres escuchan el Evangelio y responden a él. La evidencia de este avance
del Reino se encuentra, no en edificios e instituciones, sino en la propagación viral del Evangelio, que se evidencia a través de vidas transformadas quienes comparten el mensaje de Cristo con los demás y se reúnen en el discipulado y el estudio de la Palabra de Dios.

Los edificios vendrán después. La transmisión viral del Evangelio en África del Norte se está extendiendo de la misma manera que impregnaba el antiguo Imperio Romano. Es la forma en que el Evangelio sigue difundiéndose en todo el mundo musulmán hoy. Los edificios, catedrales, hospitales y universidades con el tiempo van a llegar, pero nunca precederán a estos movimientos virales.

OREMOS

◆ Para que los cristianos vean el Reino de Dios como comunidades de creyentes nacidos de nuevo, no como edificios.
◆ Para que los cristianos inviertan sus recursos en mostrar y compartir el Evangelio en el discipulado y no en la construcción de edificios e instituciones.
◆ Por los movimientos emergentes en África del Norte y a través de toda la Casa del Islam que se están propagando de persona a persona a través de miles.

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