Eric Mock de SGA comparte: “La mayoría de las familias que han permanecido en estas aldeas han sido a causa de discapacitados, ancianos o porque son increíblemente pobres… Ahora escuchan constantemente metralletas y artillería”. Las familias no pueden salir de sus hogares porque tienen miedo de resultar heridas. Sin embargo, SGA les lleva alimentos y el mensaje de Dios.
Mock indica: “Los miembros de la iglesia que ayudan con estos proyectos se ponen la armadura y conducen a las áreas dentro del rango de las metralletas y la artillería. Ellos entregan pan a la gente que no tiene acceso absoluto a una alimentación adecuada”. ¿Desea recordarles a las familias ucranianas que no están solas?
Oremos por ellas, que Dios les de paz y les provea todo lo que necesitan en estos tiempos dificiles que viven.
