Salmos 139:19-24Oh, Señor, ¡si quitaras la vida a los impíos! ¡Si de mí se apartara la gente sanguinaria, esos que con malicia te difaman y que en vano se rebelan contra ti! ¿Acaso no aborrezco, Señor, a los que te odian, y abomino a los que te rechazan? El odio que les tengo es un odio implacable; ¡los cuento entre mis enemigos!Examíname, oh Señor, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno.
Con los binoculares sujetados firmemente contra su rostro, Hakim observó lentamente el horizonte. El aire caliente proveniente de las sobrecalentadas dunas, hacían que la arena pareciera un mar color café claro. El viento casi sonaba como olas.“¿Algo”? le preguntó Ako. Hakim continuó observando por un momento, antes de soltar los binoculares.
“Todavía no, pero vendrán. Y cuando lo hagan, debemos estar preparados”. Hakim echó una mirada a su colega de Boko Haram, que cuidadosamente estaba alambrando la bomba. Cuando terminó, la pondría en la trinchera que habían cavado en la carretera. Cuando la caravana de tuareg viniera… ¡boom! Hakim observó mientras los alambres eran colocados en los lugares apropiados, y se dio cuenta que él no odiaba a los tuareg. Estos nómadas eran, sencillamente, otro obstáculo para mantener a Boko Haram lejos de alcanzar sus objetivos. Los tuareg viven como nómadas, dispersos por el Desierto del Sahara y el nor-este de Nigeria. Son conocidos por sus túnicas y turbantes azules. Aunque son musulmanes, practican una forma superficial del Islam, mezclándolo con religiones populares y la magia. Han enfrentado las amenazas de sequías y opresión política durante siglos, pero ahora enfrentan lo que podría ser la más grande y mortal amenaza de Boko Haram, que está causando estragos en la región.
Ore para que El Creador use la angustia del terrorismo para atraer al pueblo Tuareg a una relación con SU Hijo.
Ore para que los tuareg pongan su fe en Jesús, el Mesías, y para que se establezca una iglesia entre ellos. – CL
