Las siguientes son solo unas pocas de las muchas objeciones que se escuchan entre los grupos cristianos y misioneros de prospectos para el campo misionero. Aunque muchas peden ser meramente excusas, muchas las hemos escuchado muchas veces como objeciones serias de cristianos bien intencionados como respuesta a la pregunta, “¿Por qué no te entrenas para ir en servicio cristiano de tiempo completo al extranjero?
1) “Pero no he sido llamado.”
Gran cantidad de personas nos ha dicho lo siguiente: “estoy de acuerdo en que se necesita mas gente que vaya a los campos misioneros, pero yo nunca he escuchado a Dios decirme que vaya.”
La verdad es que Dios ya te ha dicho que vayas en Su Palabra. De hecho, él te manda a “Ir a todo el mundo, y predicar el Evangelio a cada criatura.” (Marcos 16:15) Siendo así – ESTAS LLAMADO.
De hecho, si tu no vas, necesitas un llamamiento especifico de Dios para quedarte. ¿Te ha dicho Dios específicamente que no “vayas” a predicar el Evangelio? Si no, mejor comienza a orar pidiendo DONDE debo ir, en lugar de si deberías ir, ya estas llamado.
2) “Pero Dios necesita gente que se quede aquí para ser un testimonio a los perdidos aquí. ¡Hay suficiente necesidad aquí!
Es verdad que Dios ha llamado a personas para quedarse donde están y ser testigos de Cristo en sus vidas diarias y profesiones. Pero nuevamente, Dios es misericordioso y justo. Si en América Latina vive el 7% de la población mundial, entonces proporcionalmente el 7% de los creyentes deberían quedarse como testimonio en casa (eso es equivalente a 1 de cada 15) mientras el resto de nosotros debería ir a los lugares del mundo donde el cero por ciento son creyentes. (Por ejemplo, en Albania solo hay un “puñado” de creyentes en el país entero de 2.7 millones de personas. ¡Menos de la mitad de la milésima parte!)
3) “Pero Dios necesita que personas se queden aquí para apoyar financieramente a aquellos ministerios y misioneros que están por todo el mundo. De hecho, mi iglesia esta apoyando a algunos misioneros con mis diezmos y ofrendas.”
Nunca tendrás que preocuparte por suficientes cristianos que se queden para apoyar a los misioneros. Siempre habrá suficiente gente que no responderá al llamado de ir – que se quedarán en casa y con gusto enviaran un cheque (en vez de a sí mismos) para alcanzar a los perdidos. Después de todo, nada es mas fácil dar que dinero.
Esto no significa que todo el que se queda es egoísta y desobediente. Como ya hemos dicho, hay algunos que saben que específicamente están llamados a quedarse, y están haciendo exactamente lo que Dios tiene para ellos aquí, mientras apoyan ampliamente a otros ministerios. Solo decimos que siempre habrá suficiente gente para apoyar financieramente a los pocos que responden el llamado y obedecen a Dios.
4) “Pero no puedo abandonar a mi familia y amigos.”
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no merece ser mío… (Mat. 10:37)
Dios es muy claro en cual aprobación debemos buscar. Es impresionante ver como los padres cristianos reaccionan cuando sus hijos les dicen que quisieran ser trabajadores cristianos de tiempo completo. “¡Un misionero! ¿estas loco?” Es como si anunciaran que les gustaría ser un ladrón o prostituta.
Es verdad que Dios desea que honremos a nuestros padres y amemos a nuestros amigos, pero también ha dejado claro en Su Palabra que este honor y amor no debe exceder nuestro amor y obediencia a Él y a Su llamado en nuestras vidas. Siempre deberíamos hacer lo mejor que podamos para explicar el llamado de Dios a nuestras familias, con amor y paciencia, pero la línea final deberá ser que obedeceremos a Cristo sin importar el costo. Siempre debemos tratar de obtener la comprensión y bendición de nuestra familia cuando Dios nos hace claro nuestro ministerio, pero también debemos estar listos para dejar “casas o hermanos o hermanas o padre o madre o hijos” por Él “y por el Evangelio.” (Marcos 10:29)
5) “Pero necesito quedarme y llevar mis parientes al Señor primero. Si me voy a otro lado, ¿cómo pueden ser salvos?”
Hubo una vez un hombre que quería seguir a Jesús, pero le dijo, “Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.” La respuesta de Jesús fue, “sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.” (Mat. 8:21-22)
Puede sonar cruel que Jesús no permitiera al hombre hacer el funeral de su padre muerto – pero muy probablemente, el padre del hombre aun no había muerto. La frase “espera hasta que entierre a mi padre” se usaba comúnmente para decir “Espera hasta que mi padre haya muerto.” Lo que realmente estaba diciendo era, “Quisiera seguirte ahora, pero, mis padres no entenderían. Por favor espera hasta que mueran, y con todo gusto te seguiré.”
La respuesta de Jesús fue muy apropiada “deja que los muertos entierren a sus muertos.” En otras palabras permite a los no creyentes ocuparse de sí mismos, y sígueme.” Jesús no desea que desechemos nuestra utilidad porque nuestros parientes aun no son salvos. El mayor testimonio que pueden ver en ti es obedecer completamente el llamado de Dios en tu vida. Jesús no quería que el padre de este hombre fuera enterrado sino que el joven lo siguiera, entonces quizá aun el padre de este hombre vendría a conocerle. La obediencia es mas que sacrificio (I Samuel 15:22) cuando obedecemos a Dios, El se encarga de todas nuestras demás obligaciones (Mat. 6:33).
6) “Pero primero necesito terminar la escuela.”
No creo que Dios quiera que cada cristiano vaya a la universidad solo porque “todos van ahora a la universidad.” Así como todo en nuestra vida cristiana, El es el Maestro, nosotros los siervos. El es el General, nosotros los soldados. Si realmente eres un cristiano, estas bajo las ordenes del Rey. Si no estas bajo su mandato, entonces no eres realmente un cristiano.
Si, Dios llama a unos a ir a la universidad. A veces para obtener una educación relacionada con su llamamiento. De hecho, si sabes a donde Dios te ha llamado, quizá Dios te dirija a aprender el idioma y la cultura antes de que vayas (aunque el mejor lugar para aprender es entre esa gente).
Claro que otra razón por la que Dios puede dirigirte a la universidad es para ministrar a la gente ahí, así como también madurar emocional y espiritualmente. Pero debes asegurarte de que estas en directa obediencia, o estarás desperdiciando tu tiempo y el Suyo.
7) “Pero quiero casarme primero, y luego tal vez mi pareja querrá servir a Dios tiempo completo en el campo, en vez de ir yo solo.”
No podría haber otra peor razón para no obedecer a Dios ahora. Dios no quiere que busques un esposo o esposa. El quiere que estés unido a Él, y confiar en Él por cualquier pareja que Él traiga a tu vida. Conocemos a muchos cristianos solteros sirviendo a Jesús en los campos y confiando en Él sobre todo. Y algunas de las historias mas hermosas de la gracia de Dios que hemos escuchado vienen de la boca de parejas que fueron solteros al campo, y Dios los dirigió a encontrar una pareja cuyo corazón también estaba completamente devoto a servirle ahí. Recuerda, “Tu Padre sabe de que tienes necesidad antes de que lo pidas.” (Mat. 6:8) ¡Confía en Él!
8) “Pero tengo una familia que mantener. Dios no quiere que los niegue, ¿o si?”
La Palabra de Dios dice, “Busca primeramente el Reino de Dios y su justicia; y todas estas cosas vendrán por añadidura” (Mat. 6:33). Si puedes confiar en Dios sobre tus necesidades, ciertamente podrás confiar sobre las necesidades de tu familia. Jamás estarías negando las necesidades de tu familia al obedecer el mandato de Dios de ir. Dios te mostrará el camino. Conocemos a muchas familias – algunas con muchos hijos – que están ahora en el campo, confiando en Dios sobre sus necesidades mientras ministran en Su nombre. Jamás hemos escuchado de algún caso donde Dios no haya cubierto las necesidades de Sus siervos y sus familias. Como el Rey David dijo…
“Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.” (Sal. 37:25-26)
9) “Pero el campo misionero es peligroso. Dios no querría ponerme a mí y a mi familia en peligro y riesgo de enfermedad y hostilidad, ¿o si?
“¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?” (Números 14:3)
Todo tiene que ver con nuestras prioridades – ¿miramos lo temporal o lo eterno al hacer nuestras elecciones? Es verdad que probablemente estarás en mayor peligro físico en el campo misionero que en tu propia ciudad, pero eso es parte del costo que necesitamos tomar en cuenta cuando servimos a Dios. La pregunta no debería ser: “¿estaré seguro a donde vaya a servir a Dios?” sino, “¿Qué hay en el corazón del Señor que debo hacer?”
Si Jesús hubiera decidido la forma menos dolorosa, nunca habría ido a la cruz. No hay lugar de mayor bendición para ti que en el centro de la voluntad de Dios. Debes hacer un alto para calcular el costo, pero recuerda una cosa – el privilegio de servir a Dios siempre sobrepasa el precio. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.” (Marcos 8:34-35).
10) “Aunque en el pasado muchos países permitían misioneros extranjeros entrar, ahora los restringen. ¿Por qué debería ir a donde no soy bienvenido?”
¿Dabas tu la bienvenida al Evangelio antes de ser salvo? La Palabra dice que salvaremos a algunos “arrebatándolos del fuego.” (Judas 23) ¡Algunas personas no quieren ser salvas! Es exactamente por eso que necesitamos llegar a ellos. Ente mas mal recibidos, será mejor. Si resisten a los extranjeros, tienes la oportunidad de mostrarles la humildad de un cristiano con el amor de Jesús en su corazón. Porque la Palabra dice, “El que es sabio gana almas.” (Proverbios 11:30)
11) “Pero no puedo pagar el entrenamiento y levantar los fondos necesarios para ir al campo.”
No te preocupes, Dios levantara el dinero que tu necesitas. A donde sea que Dios guía, Él siempre suple – ¡aun si eso significa ayudarte a conseguir un empleo! Los problemas y preocupaciones sobre las finanzas son usualmente solo una excusa superficial al obedecer a Dios a ir. ¡En tu corazón sabe que Él abrirá las puertas para ti!
12) “Pero no tengo algún talento especial o habilidades que me califiquen para ser un misionero.”
¡Entonces eres la persona que Dios esta buscando! Claro que Dios puede usar enfermeras, maestros, contadores y mecánicos en el campo, pero siempre bendice a Dios grandemente usar a quien aparentemente no tiene nada que ofrecer. Es esta persona quien tiene la oportunidad de representar puramente a Jesús en las tareas “comunes” que son parte de la vida diaria de un misionero. “Cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (II Cor. 12:10; I Cor. 1:26-31)
13) “Pero, ¿como puedo comprometerme por años sin saber como será?
Es verdad que en tiempos pasados un misionero tenía que hacer un compromiso casi vitalicio antes de poder ir al campo. Luego en la mayoría de los casos, tenía que ir a la universidad por al menos cuatro años, y luego al seminario de dos a cuatro años antes de comenzar su servicio y entrenamiento misionero. Pero ahora hay organizaciones misioneros que tienen programas cortos para la gente que quiere recibir entrenamiento y ver como es el servicio a Dios en otros países. Esos programas duran de pocas semanas hasta algunos años. Así que ahora hay una oportunidad para “tomar un voto” antes de hacer un compromiso mas largo.
14) “Pero Dios quiere que este aquí y prospere. La razón por la que el resto del mundo es tan pobre e inconverso es por sus religiones paganas e idolatría que les ocasionan ignorancia y pobreza sin la bendición de Dios.”
Esta tiene que ser la razon MAS egoísta que hemos escuchado para no ir – ¡y si la hemos escuchado! Claro que viven en ignorancia y pobreza, esa es la misma razón que tienes para ir – para dar luz del conocimiento y verdad de Jesús, y darles las verdaderas riquezas de conocer a Cristo. Si no crees que Dios te ha bendecido con abundancia para que puedas bendecir a otros – entonces nunca has entendido el Evangelio. “De gracia recibiste, de gracia dar.” (Mat. 10:8) (Recomendamos leer “Los Pobres y los Necesitados”)
15) “No estoy listo para hacer esa clase de sacrificio y compromiso.”
¡Oh! Esa es la cuestión. Esta es probablemente la razón escondida detrás de casi cada excusa anterior. De hecho, puedes decir, “No estoy dispuesto.” Necesitas decidir si eres o no un discípulo de Jesús – esa es la cuestión. Si eres su discípulo, entonces no eres tu dueño… has sido comprado con un precio.” (I Cor. 6:19-20) Y si verdaderamente lo amas, no sentirás esclavitud, sino una emocion increíble de ser escogido para representarlo en el mundo. Ser un siervo de Jesús, un embajador, un misionero, es el llamamiento mas supremo que un hombre o mujer puede responder.
¿Qué estas esperando?
Entrada original de Comimex.
1) “Pero no he sido llamado.”
Gran cantidad de personas nos ha dicho lo siguiente: “estoy de acuerdo en que se necesita mas gente que vaya a los campos misioneros, pero yo nunca he escuchado a Dios decirme que vaya.”
La verdad es que Dios ya te ha dicho que vayas en Su Palabra. De hecho, él te manda a “Ir a todo el mundo, y predicar el Evangelio a cada criatura.” (Marcos 16:15) Siendo así – ESTAS LLAMADO.
De hecho, si tu no vas, necesitas un llamamiento especifico de Dios para quedarte. ¿Te ha dicho Dios específicamente que no “vayas” a predicar el Evangelio? Si no, mejor comienza a orar pidiendo DONDE debo ir, en lugar de si deberías ir, ya estas llamado.
2) “Pero Dios necesita gente que se quede aquí para ser un testimonio a los perdidos aquí. ¡Hay suficiente necesidad aquí!
Es verdad que Dios ha llamado a personas para quedarse donde están y ser testigos de Cristo en sus vidas diarias y profesiones. Pero nuevamente, Dios es misericordioso y justo. Si en América Latina vive el 7% de la población mundial, entonces proporcionalmente el 7% de los creyentes deberían quedarse como testimonio en casa (eso es equivalente a 1 de cada 15) mientras el resto de nosotros debería ir a los lugares del mundo donde el cero por ciento son creyentes. (Por ejemplo, en Albania solo hay un “puñado” de creyentes en el país entero de 2.7 millones de personas. ¡Menos de la mitad de la milésima parte!)
3) “Pero Dios necesita que personas se queden aquí para apoyar financieramente a aquellos ministerios y misioneros que están por todo el mundo. De hecho, mi iglesia esta apoyando a algunos misioneros con mis diezmos y ofrendas.”
Nunca tendrás que preocuparte por suficientes cristianos que se queden para apoyar a los misioneros. Siempre habrá suficiente gente que no responderá al llamado de ir – que se quedarán en casa y con gusto enviaran un cheque (en vez de a sí mismos) para alcanzar a los perdidos. Después de todo, nada es mas fácil dar que dinero.
Esto no significa que todo el que se queda es egoísta y desobediente. Como ya hemos dicho, hay algunos que saben que específicamente están llamados a quedarse, y están haciendo exactamente lo que Dios tiene para ellos aquí, mientras apoyan ampliamente a otros ministerios. Solo decimos que siempre habrá suficiente gente para apoyar financieramente a los pocos que responden el llamado y obedecen a Dios.
4) “Pero no puedo abandonar a mi familia y amigos.”
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no merece ser mío… (Mat. 10:37)
Dios es muy claro en cual aprobación debemos buscar. Es impresionante ver como los padres cristianos reaccionan cuando sus hijos les dicen que quisieran ser trabajadores cristianos de tiempo completo. “¡Un misionero! ¿estas loco?” Es como si anunciaran que les gustaría ser un ladrón o prostituta.
Es verdad que Dios desea que honremos a nuestros padres y amemos a nuestros amigos, pero también ha dejado claro en Su Palabra que este honor y amor no debe exceder nuestro amor y obediencia a Él y a Su llamado en nuestras vidas. Siempre deberíamos hacer lo mejor que podamos para explicar el llamado de Dios a nuestras familias, con amor y paciencia, pero la línea final deberá ser que obedeceremos a Cristo sin importar el costo. Siempre debemos tratar de obtener la comprensión y bendición de nuestra familia cuando Dios nos hace claro nuestro ministerio, pero también debemos estar listos para dejar “casas o hermanos o hermanas o padre o madre o hijos” por Él “y por el Evangelio.” (Marcos 10:29)
5) “Pero necesito quedarme y llevar mis parientes al Señor primero. Si me voy a otro lado, ¿cómo pueden ser salvos?”
Hubo una vez un hombre que quería seguir a Jesús, pero le dijo, “Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.” La respuesta de Jesús fue, “sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.” (Mat. 8:21-22)
Puede sonar cruel que Jesús no permitiera al hombre hacer el funeral de su padre muerto – pero muy probablemente, el padre del hombre aun no había muerto. La frase “espera hasta que entierre a mi padre” se usaba comúnmente para decir “Espera hasta que mi padre haya muerto.” Lo que realmente estaba diciendo era, “Quisiera seguirte ahora, pero, mis padres no entenderían. Por favor espera hasta que mueran, y con todo gusto te seguiré.”
La respuesta de Jesús fue muy apropiada “deja que los muertos entierren a sus muertos.” En otras palabras permite a los no creyentes ocuparse de sí mismos, y sígueme.” Jesús no desea que desechemos nuestra utilidad porque nuestros parientes aun no son salvos. El mayor testimonio que pueden ver en ti es obedecer completamente el llamado de Dios en tu vida. Jesús no quería que el padre de este hombre fuera enterrado sino que el joven lo siguiera, entonces quizá aun el padre de este hombre vendría a conocerle. La obediencia es mas que sacrificio (I Samuel 15:22) cuando obedecemos a Dios, El se encarga de todas nuestras demás obligaciones (Mat. 6:33).
6) “Pero primero necesito terminar la escuela.”
No creo que Dios quiera que cada cristiano vaya a la universidad solo porque “todos van ahora a la universidad.” Así como todo en nuestra vida cristiana, El es el Maestro, nosotros los siervos. El es el General, nosotros los soldados. Si realmente eres un cristiano, estas bajo las ordenes del Rey. Si no estas bajo su mandato, entonces no eres realmente un cristiano.
Si, Dios llama a unos a ir a la universidad. A veces para obtener una educación relacionada con su llamamiento. De hecho, si sabes a donde Dios te ha llamado, quizá Dios te dirija a aprender el idioma y la cultura antes de que vayas (aunque el mejor lugar para aprender es entre esa gente).
Claro que otra razón por la que Dios puede dirigirte a la universidad es para ministrar a la gente ahí, así como también madurar emocional y espiritualmente. Pero debes asegurarte de que estas en directa obediencia, o estarás desperdiciando tu tiempo y el Suyo.
7) “Pero quiero casarme primero, y luego tal vez mi pareja querrá servir a Dios tiempo completo en el campo, en vez de ir yo solo.”
No podría haber otra peor razón para no obedecer a Dios ahora. Dios no quiere que busques un esposo o esposa. El quiere que estés unido a Él, y confiar en Él por cualquier pareja que Él traiga a tu vida. Conocemos a muchos cristianos solteros sirviendo a Jesús en los campos y confiando en Él sobre todo. Y algunas de las historias mas hermosas de la gracia de Dios que hemos escuchado vienen de la boca de parejas que fueron solteros al campo, y Dios los dirigió a encontrar una pareja cuyo corazón también estaba completamente devoto a servirle ahí. Recuerda, “Tu Padre sabe de que tienes necesidad antes de que lo pidas.” (Mat. 6:8) ¡Confía en Él!
8) “Pero tengo una familia que mantener. Dios no quiere que los niegue, ¿o si?”
La Palabra de Dios dice, “Busca primeramente el Reino de Dios y su justicia; y todas estas cosas vendrán por añadidura” (Mat. 6:33). Si puedes confiar en Dios sobre tus necesidades, ciertamente podrás confiar sobre las necesidades de tu familia. Jamás estarías negando las necesidades de tu familia al obedecer el mandato de Dios de ir. Dios te mostrará el camino. Conocemos a muchas familias – algunas con muchos hijos – que están ahora en el campo, confiando en Dios sobre sus necesidades mientras ministran en Su nombre. Jamás hemos escuchado de algún caso donde Dios no haya cubierto las necesidades de Sus siervos y sus familias. Como el Rey David dijo…
“Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición.” (Sal. 37:25-26)
9) “Pero el campo misionero es peligroso. Dios no querría ponerme a mí y a mi familia en peligro y riesgo de enfermedad y hostilidad, ¿o si?
“¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?” (Números 14:3)
Todo tiene que ver con nuestras prioridades – ¿miramos lo temporal o lo eterno al hacer nuestras elecciones? Es verdad que probablemente estarás en mayor peligro físico en el campo misionero que en tu propia ciudad, pero eso es parte del costo que necesitamos tomar en cuenta cuando servimos a Dios. La pregunta no debería ser: “¿estaré seguro a donde vaya a servir a Dios?” sino, “¿Qué hay en el corazón del Señor que debo hacer?”
Si Jesús hubiera decidido la forma menos dolorosa, nunca habría ido a la cruz. No hay lugar de mayor bendición para ti que en el centro de la voluntad de Dios. Debes hacer un alto para calcular el costo, pero recuerda una cosa – el privilegio de servir a Dios siempre sobrepasa el precio. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.” (Marcos 8:34-35).
10) “Aunque en el pasado muchos países permitían misioneros extranjeros entrar, ahora los restringen. ¿Por qué debería ir a donde no soy bienvenido?”
¿Dabas tu la bienvenida al Evangelio antes de ser salvo? La Palabra dice que salvaremos a algunos “arrebatándolos del fuego.” (Judas 23) ¡Algunas personas no quieren ser salvas! Es exactamente por eso que necesitamos llegar a ellos. Ente mas mal recibidos, será mejor. Si resisten a los extranjeros, tienes la oportunidad de mostrarles la humildad de un cristiano con el amor de Jesús en su corazón. Porque la Palabra dice, “El que es sabio gana almas.” (Proverbios 11:30)
11) “Pero no puedo pagar el entrenamiento y levantar los fondos necesarios para ir al campo.”
No te preocupes, Dios levantara el dinero que tu necesitas. A donde sea que Dios guía, Él siempre suple – ¡aun si eso significa ayudarte a conseguir un empleo! Los problemas y preocupaciones sobre las finanzas son usualmente solo una excusa superficial al obedecer a Dios a ir. ¡En tu corazón sabe que Él abrirá las puertas para ti!
12) “Pero no tengo algún talento especial o habilidades que me califiquen para ser un misionero.”
¡Entonces eres la persona que Dios esta buscando! Claro que Dios puede usar enfermeras, maestros, contadores y mecánicos en el campo, pero siempre bendice a Dios grandemente usar a quien aparentemente no tiene nada que ofrecer. Es esta persona quien tiene la oportunidad de representar puramente a Jesús en las tareas “comunes” que son parte de la vida diaria de un misionero. “Cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (II Cor. 12:10; I Cor. 1:26-31)
13) “Pero, ¿como puedo comprometerme por años sin saber como será?
Es verdad que en tiempos pasados un misionero tenía que hacer un compromiso casi vitalicio antes de poder ir al campo. Luego en la mayoría de los casos, tenía que ir a la universidad por al menos cuatro años, y luego al seminario de dos a cuatro años antes de comenzar su servicio y entrenamiento misionero. Pero ahora hay organizaciones misioneros que tienen programas cortos para la gente que quiere recibir entrenamiento y ver como es el servicio a Dios en otros países. Esos programas duran de pocas semanas hasta algunos años. Así que ahora hay una oportunidad para “tomar un voto” antes de hacer un compromiso mas largo.
14) “Pero Dios quiere que este aquí y prospere. La razón por la que el resto del mundo es tan pobre e inconverso es por sus religiones paganas e idolatría que les ocasionan ignorancia y pobreza sin la bendición de Dios.”
Esta tiene que ser la razon MAS egoísta que hemos escuchado para no ir – ¡y si la hemos escuchado! Claro que viven en ignorancia y pobreza, esa es la misma razón que tienes para ir – para dar luz del conocimiento y verdad de Jesús, y darles las verdaderas riquezas de conocer a Cristo. Si no crees que Dios te ha bendecido con abundancia para que puedas bendecir a otros – entonces nunca has entendido el Evangelio. “De gracia recibiste, de gracia dar.” (Mat. 10:8) (Recomendamos leer “Los Pobres y los Necesitados”)
15) “No estoy listo para hacer esa clase de sacrificio y compromiso.”
¡Oh! Esa es la cuestión. Esta es probablemente la razón escondida detrás de casi cada excusa anterior. De hecho, puedes decir, “No estoy dispuesto.” Necesitas decidir si eres o no un discípulo de Jesús – esa es la cuestión. Si eres su discípulo, entonces no eres tu dueño… has sido comprado con un precio.” (I Cor. 6:19-20) Y si verdaderamente lo amas, no sentirás esclavitud, sino una emocion increíble de ser escogido para representarlo en el mundo. Ser un siervo de Jesús, un embajador, un misionero, es el llamamiento mas supremo que un hombre o mujer puede responder.
¿Qué estas esperando?
Entrada original de Comimex.