LA MUJER Y EL DESARROLLO II

Esta es la segunda entrega de "Mujer y el desarrollo" si quiere leer la primera entrada puedes verla aquí.

La historia de Rath en el libro Mitad del Cielo, de Nicolas Kristof representa la historia de muchas mujeres hoy. Ella es una muchacha de Camboya. Cuando ella tenía 15 años y su familia se quedó sin dinero, decidió viajar a Tailandia para trabajar como lavaplatos, pensando que en dos meses podría reunir dinero suficiente para pagar las deudas de su familia y regresar. Otras 4 amigas fueron con ella, con un trabajo prometido en el mismo restaurante. El agente de trabajo se llevó a las niñas a una zona rural en Tailandia y allí se las entregó a unos gangsters que las llevaron a Kuala Lumpur, la capital de Malasia. A pesar de la primera impresión de una ciudad limpia y floreciente, Rath fue secuestrada rápidamente y llevada a un prostíbulo que funcionaba junto con un bar de karaoke.

El Nuevo “jefe” del lugar les explicó que las había comprado y ellas ahora debían pagar su deuda con él para poder regresar a su casa. Si cooperaban, serían liberadas. El jefe encerró a Rath con un cliente que quiso forzarla a tener relaciones con él. Ella se defendió y por eso el jefe se enojó mucho y la golpeó a puñetazos. Terminó siendo violada por el jefe y otros que la golpeaban y la abusaban hasta dominar su espíritu.

Para dominarla la drogaban con una pastilla que la “ponía feliz”.

Rath y sus amigas eran obligadas a estar disponibles 15 horas al día los 7 días de la semana, las mantenían desnudas para evitar que se escaparan, y se suponía que reciban siempre a los clientes con una sonrisa.

Cada vez que terminaba el horario de trabajo las llevaban a un apartamento donde podían dormir y comer, así que decidieron escaparse un día, por el balcón. Fueron a la estación de policía más cercana donde las encerraron por ser inmigrantes ilegales y las llevaron a prisión por un año, luego de lo cual deberían haber sido deportadas, pero camino a la frontera, el guardia la vendió nuevamente a un traficante y terminó de nuevo en un prostíbulo Tailandés.

 La historia es triste y la vamos a dejar aquí, pero el tema de tráfico humano está lentamente atrapando la atención de la iglesia en el mundo. Amartya Sen, premio Nóbel de economía, dice que más de 100 millones de mujeres están desaparecidas. ¿Se acuerdan que siempre hacemos broma de que hay 7 mujeres para cada hombre? Bueno, tal vez hay más mujeres que hombres en Latinoamérica y Africa, pero en los países donde la mujer ha sido despojada de todos sus derechos, las estadísticas no son así:

China 107 hombres por cada 100 mujeres.
India 108 hombres por cada 100 mujeres.
Pakistán 111 hombres por cada 100 mujeres.

¿Qué significa esto? Que hay una relación directa entre la desproporción de mujeres en un lugar y la forma en que son tratadas, acortando su vida por múltiples razones.

39000 niñas chinas mueren cada año porque los padres no les dan el mismo cuidado médico que a los varones. Si un niño se enferma, los padres lo llevan de inmediato al médico. Si se enferma una niña, esperan a ver cómo sigue el día siguiente.

Hay un gran movimiento de adopción de niñas de la China para evitar que mueran o sean dejadas en orfelinatos, porque el gobierno ha mantenido la ley de un solo hijo para controlar la explosión demográfica y la familia prefiere el varón a la niña, por razones económicas y de valores de género.
 En India la costumbre de quemar a la viuda junto con su esposo cuando éste muere todavía se practica, junto con otras razones para quemar a la mujer cuando el marido considera la dote inadecuada o quiere eliminarla para volver a casarse. SE calcula que muere una mujer quemada cada dos horas.

Lo mismo en Pakistán, miembros de la familia pueden quemar a la mujer si se percibe desobediencia, y se cuentan alrededor de 5000 en los últimos 9 años.

Cuando hablamos de discriminación de género, en nuestra sociedad podríamos pensar en fondos para desarrollar habilidades, estudios, etc. Pero en algunos países, la discriminación es LETAL. En la India, la cobertura de vacunación de niños es superior a la de las niñas, y esto hace que haya una chance mayor del 50% de las niñas que mueran por enfermedades prevenibles antes de los 5 años que los varones del mismo grupo etario.

Sin embargo, esto no se limita al Oriente. Se calcula que 1.6 millones de jóvenes son echados de sus casas o se escapan cada año en los Estados Unidos. 100000 de ellos son usados para tráfico sexual. No los toman como prioridad porque se considera que se lo buscaron, no como víctimas. Parte de nuestra indiferencia es que muchos ven solamente la gravedad del tráfico sexual cuando la víctima fue arrastrada en cadenas, pero no sabemos nada del síndrome de Stocolmo ni entendemos cuando las cadenas son psicológicas o espirituales. Necesitamos nosotros cambiar nuestra percepción de cuándo intervenir y por qué.

Dice el periodista que escribe el libro: Nosotros los periodistas somos buenos cuando se trata de cubrir una noticia que ocurre por primera vez o fuera de lo común, pero muy malos para cubrir los eventos que ocurren a diario, las crueldades que se hacen a mujeres y niñas. Pero no solamente los periodistas, tampoco se asigna dinero de parte de los gobiernos, leyes, y ahora me pregunto, ¿Y qué de la iglesia de Cristo?

¿Qué plan de acción trae consigo la novia de Jesús para parar la violencia de género que está ocurriendo en el mundo? ¿Qué se nos propone desde el púlpito, desde los eventos multitudinarios que congregan a tantos creyentes ávidos de una experiencia emocional que les confirme la presencia de Dios… cuando Dios quiere que nos hagamos nosotros presentes en su nombre frente a la realidad abrumadora que nos rodea.

Paso 1: un plan de acción para mi vida, para reflejar la realidad de Lucas 2:52


Paso 2: un plan de acción para intervenir en lo que ocurre alrededor nuestro con respecto a la discriminación, la violencia de género, que se oiga la voz de Jesús en la calle… ¿Qué proponen?

Dra. Bibiana Macleod
Coordinadora de la Región de Sudamerica y el Caribe de EMI.

Comparte esto

Entradas Relacionadas