Día 21 - 30 días de oración por el mundo musulmán: Un viaje de fe

El camino que toma un musulmán para llegara ser un seguidor de Cristo no es sencillo ni fácil. Mas aún, las historias contadas por un investigador de alrededor de miles de creyentes de trasfondo musulmán revelan que existen señales a lo largo de ese camino que llaman la atención de musulmanes de todo el mundo.

Una de estas señales se encuentra precisamente en el Corán. Como muchos cristianos hacen con la Biblia, los musulmanes se aferran al Corán como el centro de su fe. Ellos lo memorizan y atesoran, a pesar de que muchas veces no lo entienden. Pero hoy, eso está cambiando.

Antes de su muerte, en el año 2005, el rey Fahd de Arabia Saudita patrocinó la traducción del Corán en diferentes idiomas pensando que esto llevaría a un progreso en el avance del islam. Fahd se sorprendería si supiera que esto produjo el efecto contrario.

Al preguntarle como se hizo cristiano, Abdul, el líder del movimiento islámico en el Sur de Asia, respondió: “Comenzó cuando yo leí el Corán en mi propia lengua. Antes de eso yo había memorizado la mayor parte del Corán en árabe, a pesar de no entender el idioma. Cuando leí el Corán en mi propia lengua, entendí por primera vez. No había plan de salvación. No había seguridad de que un buen musulmán iría al cielo”.

Para Abdul, ese fue el principio de su búsqueda de la salvación. Una búsqueda que terminó cuando leyó el Nuevo Testamento y rindió su vida a la fe en Cristo Jesús.

Otra señal viene de las historias sobre el profeta Mahoma. Los musulmanes veneran al profeta Mahoma, pero, aquellos que diligentemente estudian el Corán y los Hadiths (una voluminosa serie de historias tomadas de la vida del profeta Mahoma) dan cuenta de contradicciones con las leyendas tradicionales que lo muestran como un líder bondadoso y generoso. Ellos quedan perturbados de que un profeta de Dios pueda alterar la revelación divina para ajustarla a su propia medida, al conocer por ejemplo que Mahoma acumuló su fortuna a expensas de sus rivales y extendió su religión por medio de su espada. Este descontento puede ser el primer paso de un camino hacia otra forma de creencia.

Una última señal es el eco de los testimonios de muchos musulmanes quienes han recorrido ese camino hacia una nueva fe, escapando de la violencia endémica que ha llevado adelante el islam por 14 siglos. La idea de que el islam es una religión de paz se hace pedazos ante la realidad de guerra y violencia diaria que enfrentan muchos musulmanes hoy.

Cuando vemos brotes de violencia reportados, debemos recordar que la mayoría de las víctimas son los propios musulmanes y que muchos de ellos están rechazando esa violencia hoy para seguir al Príncipe de Paz.

OREMOS 
◆ Por los musulmanes que están cuestionándose su fe, para que ellos tengan la oportunidad de encontrarse con otros quienes han caminado este sendero que los ha guiado a Cristo.
◆ Por los alumnos y profesores que estudian el islam, para que ellos busquen la verdad con corazones honestos y valientes.
◆ Por aquellos musulmanes que deciden seguir a Jesús, para que ellos puedan encontrar compañerismo y paz dentro de su nueva fe.

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